Y sé que jamás seré tu musa


Estabas ahí sentada y te sentí muy cerca. No pude encontrarme con tu rostro pero algo en mi indicó que ahí te encontrabas.
Sin vernos reconocí tu mirada, me conquistaron tus dulces palabras. Y si bien era todo muy hermoso, eso que decías llevaba un mensaje de soledad y melancolía.
Lo que mas me atrajo de tu persona fue esa forma tan tranquila y a la vez tan paranoica de contarme tu vida; el modo de gritarnos a mi y a este terrible mundo esas locuras y raras ideas que se paseaban por tus pensamientos y que sólo a mi me resultaron interesantes y atrayentes. Eso que plasmaste en el aire llenó mi corazón y me hizo pensar mas en vos. Cargadas de sentimiento desde el fondo de tu alma, esas frases perdidas en una agria sinfonía se transformaron en la droga que yo necesitaba, la medicina que me hacía revivir en cada encuentro y volaba mi mente en mil pedazos, me elevaba y me llevaba lejos sin importar a dónde y sin preocuparme por volver a poner los pies en tierra firme.
Pero, al pasar el efecto, me encontré frente a este bendito juego de palabras, y aún sabiendo que no era yo la que invadía tus sueños me senté a escribir lo que controlaba los míos.
Sigo escribiendo por vos, contándote lo que siento y vos siendo mi inspiración, aunque sepa que no te das cuenta y que todas estas palabras quizá no te ayuden a reconocer lo que verdaderamente siento...
Seguramente nunca llegue a ser esa que te saque las ganas de dormir.

2 comentarios:

  1. Leí algunas de tus publicaciones y son muy buenas, realmente llegan. Me sorprende que tengas tan pocas visitas; más con esa imagen nekona tan kawaii. Sigue escribiendo.

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    1. ありがとう。
      Bueno, el contador de visitas corre por semana (creo), pero sí, tengo muy pocas, hahaha. Gracias Joaco, tu blog me parece muy bueno ;3.~

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